En el canal 7 de CyL televisión hay un programa que se llama “me vuelvo al pueblo” en ese programa se visualiza la decisión de una persona de retornar al pueblo donde uno nació o se crio, o siendo foráneo, la de elegir vivir en un pueblo.
Algunos, toman la decisión de volver al pueblo como el último recurso para sobrevivir, otros empeñan su patrimonio, su familia, los servicios que presta la capital y deciden tomar las de “Villadiego de en medio” y plantarse en la plaza del pueblo para crear un pequeño negocio que les permita reiniciar su vida.
Si eres “del pueblo” te dirán: ¿pero ¿qué haces? loco, con lo bien que se vive en la capital.
Y si no eres del pueblo… si eres un recién llegado un extraño, ¡estás loco!?, con lo bien que se vive en la capital, y que haces aquí “si no eres del pueblo”.
Esta frase es lapidaria, “no eres del pueblo”, y así nos encontramos con un déficit de población en el ámbito rural y gente criticando y excluyendo a los que deciden tomar esa decisión, la de volver al pueblo o irse a vivir a un pueblo.
Hace poco en un medio de comunicación el Presidente de la Diputación de Salamanca decía lo siguiente:
Javier Iglesias: “El PP es el que mejor defiende a las personas que viven en el mundo rural salmantino”
Esta aseveración se parece mucho -y sin falto de razón- a la teoría que escenifico y justifico la construcción del muro de Berlín …..“para evitar la huida del paraíso comunista”.
El PP ha ido creando un muro alrededor de cada `población, con su política de vaciamiento, de asolamiento, de ninguneo continuo del ámbito rural que ha dado como resultado un déficit criminal de los servicios y una pérdida de población, y este es el muro de Berlín, “un muro anti retorno” el de la política rural del PP, que impide y dificulta la supervivencia del ámbito rural.
Si analizamos los datos de despoblación de esta provincia desde que gobierna el PP serían desalentadores, por eso, sólo voy a hacer mención a los que corresponde al año 2014/15, y son concluyentes: en este año la provincia había perdido 3.064 habitantes.
De los últimos datos del padrón municipal de 2015, un total de 227 localidades de la provincia de Salamanca ha perdido población en relación al ejercicio anterior, cifra que supone un 62% del total.
En el lado opuesto, los municipios que han ganado población, la cifra asciende a 115 (un 31,7%), mientras que 20 núcleos poblacionales ni pierden ni ganan habitantes entre 2014 y 2015 (5,5%).
Este año los colegios, esos que deberían estar llenos para producir el cambio generacional ha cerrado en cuatro localidades.
Juzguen ustedes al PP y sus políticas, y la próxima vez que le vayan con el cuento y la frase hecha “mipueblonosecierra”, piensen que pueden ser el siguiente.
Porque esta es la definición que se puede sacar de semejante embuste; un embuste que justifica y defiende una política, la del PP, que lleva año sí y año también a la despoblación del ámbito rural, a la pérdida de servicios y de calidad de vida.
Los héroes son los que retornan –a pesar de todo- al pueblo; sean autóctonos o foráneos a estos, recomiendo a los habitantes del ámbito rural acogerlos con cariño por que pueden ser la última baza para que el pueblo sobreviva, el PP sí es la última, la del órdago a la nada.