Tras la aprobación en el pleno de la moción presentada por Ciudadanos para modificar la Ordenanza de animales de compañía, la concejal responsable del área Medioambiente ha propuesto en la Comisión correspondiente la creación de un grupo de trabajo para abordar esta tarea.
Ciudadanos ha planteado la revisión y modificación de la Ordenanza a partir de tres premisas básicas:
– Priorizar el bienestar y la protección animal, así como la convivencia entre ciudadanos con mascota y sin mascota.
– Aplicar todas y cada una de las medidas desarrolladas en los artículos de la Ordenanza, ya que en muchos casos han caído en el olvido sin llegar a realizarse.
– Desarrollar un modelo de servicio de recogida de animales abandonados que garantice el bienestar animal y persiga el maltrato.
Estas premisas se traducen en las siguientes propuestas:
Por lo que respecta al bienestar animal, se propone un nuevo sistema de censo que garantice que todos los animales de compañía de la ciudad estén debidamente identificados. La inscripción en este censo la realizarían los establecimientos de venta de animales o criaderos, en el momento de la venta, la entidad encargada del servicio de recogida de animales abandonados, en el momento de una adopción, y los responsables de clínicas veterinarias, en el momento de las vacunaciones de los animales. Este censo permitiría tener una estimación real del número y naturaleza de animales de compañía de la ciudad, y de esta manera poder adoptar las políticas de convivencia adecuadas.
Se propone también que se prohíban expresamente prácticas aun vigentes en nuestra sociedad, como el sacrificio de animales sin que exista un criterio veterinario riguroso, el encierro continuado de animales en balcones o patios, la inmovilización permanente de animales, las mutilaciones por motivos exclusivamente estéticos, y regular la utilización de animales, domésticos o salvajes, en cualquier tipo de espectáculos o ferias, incluidos circos.
En esta misma línea se propone incrementar los controles de procedencia y destino de los animales de establecimientos de venta y criaderos, para combatir el tráfico ilegal, las condiciones higiénico-sanitarias en estos establecimientos, prohibiendo la exposición de animales en escaparates.
Se propone una mayor protección del animal considerado “extraviado”, que en este momento permite esconder situaciones de abandono. Para evitarlo, se propone que un animal tan solo pueda considerarse extraviado si tras su pérdida, y en el plazo máximo de dos días, su propietario hubiera interpuesto denuncia por desaparición o hubiera realizado acciones activas para su búsqueda, tales como poner carteles, avisos a clínicas veterinarias o a vecinos, difusión en redes sociales, etc..
Finalmente se propone que adquieran la condición de infracción “grave” la cría doméstica y venta entre particulares, y “muy grave” causar daños a un animal, sin llegar a la muerte, mediante actos de agresión o envenenamiento. A este respecto se propone también una mayor exhaustividad en las investigaciones y sanciones, especialmente en el caso de actos de envenenamientos masivos como los que han tenido lugar en nuestra ciudad.
En lo que respecta a la convivencia, se propone dotar a cada barrio de al menos una zona para perros, donde puedan permanecer sueltos, debidamente señalizada, vallada, iluminada y que garantice las condiciones higiénico-sanitarias, de mantenimiento y limpieza. Además se propone la creación de zonas específicas de deyecciones, debidamente señalizadas. Se propone también ampliar el horario actualmente establecido para que los perros puedan circular sueltos en las zonas verdes de la ciudad, estableciéndose de 22.00 a 10:00 en la primavera y el verano, y de 20:00 a 10:00 en otoño e invierno. Tanto en estas como en las zonas de perros, los propietarios tendrán la obligación de recoger las deyecciones de sus animales, cuestión que se fomentará a través de mayores controles y sanciones.
Por otra parte, ante la existencia en la ciudad de colonias establecidas de gatos callejeros se propone que estas sean gestionadas por asociaciones de defensa animal de la ciudad, quienes se encarguen de su alimentación, cuidado y gestión de campañas de captura, esterilización y suelta, habilitando en la medida de lo posible comederos y refugios que garanticen su protección y bienestar. Se procurará la convivencia armoniosa con los vecinos de los barrios donde están establecidas, permitiendo que las personas que lo deseen puedan alimentarlos, con pienso seco y siempre bajo la supervisión de las entidades responsables.
Por último, y ante los excelentes resultados derivados de experiencias de intervención asistencial con animales, se propone que los perros de asistencia adquieran los mismos derechos que los perros lazarillo en cuanto su acceso a espacios públicos. En cuanto al servicio de recogida de animales abandonados, se propone un nuevo modelo híbrido por el cual el animal sea recogido por la Policía Local y llevado a instalaciones municipales, debidamente acondicionadas, donde se haga la lectura de su microchip y se le apliquen los protocolos veterinarios de urgencia que se hayan establecido. Si pasados 5 días no fuera posible localizar al propietario, el animal pasaría a ser custodiado por la entidad encargada del servicio de recogida, y a partir del día 20 entraría en el programa de adopción, donde se aplicarían los protocolos veterinarios establecidos para cada caso, y se realizaría su esterilización.
No se permitiría el sacrificio de ningún animal, a excepción de aquellos casos en los que el criterio veterinario lo recomiende como última opción. En todo este proceso se registraría la procedencia y destino de cada animal, siendo susceptible de ser inspeccionados para verificar la transparencia de la gestión.
Para evitar situaciones como la vivida en la ciudad recientemente, tras la renuncia de la última entidad licitadora, se propone modificar las condiciones del servicio de recogida adecuándose a la realidad y primando el bienestar animal sobre otras cuestiones. Para ello se propone limitar la participación en este servicio a entidades sin ánimo de lucro que tengan como fin principal la protección de animales y su bienestar, así como dotar presupuestariamente al servicio para hacer frente a su coste real, estimando que la partida asignada actualmente tan solo cubre el 50%.
Se propone también que en la valoración de las propuestas presentadas tenga mayor peso la parte técnica sobre la propuesta económica, y que los criterios que hasta ahora se consideran de mejora sean requisitos obligatorios. La entidad encargada del servicio deberá llevar un registro exhaustivo de cada entrada y salida de un animal, siendo susceptible de ser inspeccionada para garantizar este punto, y que los animales recogidos cuentan con las condiciones de alimentación, espacios, higiene y cuidados más adecuados.
Por lo que respecta a asociaciones y entidades dedicadas a la protección animal, se propone que se realice un censo y estudio de sus recursos y funcionamiento, limitando las tareas de recogida, alojamiento y cesión de animales abandonas a aquellas que cuenten con núcleo zoológico y la infraestructura adecuada, y siempre bajo la responsabilidad de la entidad encargada del servicio municipal. El resto de asociaciones y entidades podrán colaborar con la adjudicataria en las campañas de adopción, o realizar actividades de difusión y sensibilización.
Dentro de las competencias municipales, se propone la creación de una Oficina de Bienestar Animal encargada, entre otras, de gestionar denuncias de posibles maltratos o la existencia de animales en condiciones inadecuadas, gestionar el registro municipal de animales, gestionar el registro municipal de asociaciones, gestionar redes sociales que permitan, por ejemplo, difundir avisos de animales extraviados o animales en adopción y coordinar actuaciones de inspección con Salud Pública y Policía Local, en cuanto a campañas de lectura de chip, registros de entradas y salidas en tiendas y criaderos.
Finalmente se propone dotar a la Policía Local de las competencias necesarias para aplicar y tramitar las sanciones y expedientes que contribuyan al bienestar animal y a su protección.