El Pleno del Ayuntamiento de Salamanca reprueba a la Ministra de Igualdad Irene Montero a raíz de las declaraciones en las que equiparaba la situación de la mujer en nuestro país con la de quienes hoy viven amenazadas, encerradas y coartadas de toda libertad en Afganistán.
La primera teniente de alcalde, Ana Suárez (Cs) ha defendido la reprobación de la Ministra a través de una moción, aprobada por mayoría, que reza textualmente:
“En las últimas semanas, hombres y mujeres de países de todo el mundo hemos alzado nuestra voz para denunciar las terribles consecuencias que la visión fundamentalista que quiere imponer el régimen talibán entrañan para las condiciones de vida de las mujeres y niñas en Afganistán. Los niveles de terror infundidos por los radicales islámicos han sacudido el sentir de la comunidad internacional, consternada por el drama causado a centenares de miles de civiles abocados a huir y volcada en numerosas operaciones de rescate para lograr evacuar a ciudadanos afganos. Durante los días que han durado esas labores humanitarias, las mujeres y niñas afganas han merecido la especial atención de gobiernos, organizaciones, instituciones y entidades de innumerables democracias internacionales. Su situación seguirá en el foco de todos cuantos estamos sinceramente concernidos por las reiteradas violaciones de derechos fundamentales que los talibanes van a seguir llevando a cabo en Afganistán, con especial saña entre la población femenina.
También durante estos días hemos comprobado con crudeza cómo el autoritarismo se ha apoderado de un país y establecido un régimen que responde con coacciones, secuestros y violencia a los rescates de civiles llevados a cabo por varios países de la comunidad internacional. Ese abismo en el respeto por los Derechos Humanos entre los sistemas democráticos y los totalitarios se aprecia con nitidez cuando hablamos de la igualdad de derechos y libertades entre hombres y mujeres. El régimen talibán es conocido por las vejaciones, humillaciones, prohibiciones y violaciones de derechos de mujeres y niñas: el veto a su escolarización o la imposibilidad de permitirles trabajar son sólo un ejemplo de las normas que los radicales quieren imponer, asentadas sobre un modelo de sociedad que anula la autonomía de la mujer y que incluso en ocasiones las condena al abandono o la muerte. Así, la obligación de llevar burka, hacerse acompañar de un varón en espacios públicos, no poder reír en público ni hablar con varones que no sean su marido o no poder practicar deporte, forman parte del cúmulo de atropellos que se ciernen como una realidad sobre ellas.
Los españoles vivimos en una de las democracias más respetuosas con los derechos de la mujer, es por ello que, conscientes de que la vida bajo el régimen talibán es una cárcel para ellas, no comprendemos las afirmaciones recientes de la Ministra de Igualdad del Gobierno de España, que ha equiparado la situación de la mujer en nuestro país con la de quienes hoy viven amenazadas, encerradas y coartadas de toda libertad. Es una ofensa para todas ellas establecer una relación de comparación entre su sufrimiento y las cotas de igualdad alcanzadas en nuestro país, en cuyo nombre habla la ministra Montero cuando realiza sus declaraciones.
Desde Ciudadanos hemos alzado la voz ante el horror de las mujeres afganas, y no podemos permanecer impasibles ante unas declaraciones que buscan diluir su dolor mediante la caricaturización de la democracia española como un país opresor para las mujeres. Nadie niega que quede un importante trecho de camino a recorrer dentro de nuestras fronteras para la plena igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, pero sí rechazamos, con la firmeza de la razón, la convicción democrática y el respeto al sufrimiento de las mujeres afganas, esa comparación tan frívola como inadmisible.
Por fortuna, en España no conocemos el horror al que están sometidas hoy las mujeres afganas bajo el régimen talibán porque, como la ministra Montero, somos profundamente afortunados de haber nacido o vivir en España.
Con la misma convicción con la que unimos nuestras voces a la denuncia de la situación de las mujeres afganas, solicitamos una rectificación inmediata a Irene Montero, cuyo puesto de responsabilidad convierte sus palabras en unan afirmación intolerable por parte de cualquier gobierno democrático y verdaderamente consternado por el drama en Afganistán.
El Ayuntamiento de Salamanca manifiesta su rechazo a las declaraciones de la Ministra de Igualdad del Gobierno de España Irene Montero, equiparando la situación de la mujer en nuestro país con la de quienes hoy viven amenazadas, encerradas y coartadas de toda libertad en Afganistán y por ello el Ayuntamiento de Salamanca reprueba a la Ministra de Igualdad.”