Tomas Hidalgo

Hasta que la estrategia y las tácticas modernas llegaron al fútbol, distribuyendo el espacio a proteger o defender, posicionando en cada sitio a  jugadores  especialistas con unas dotes y capacidades técnicas específicas para cada puesto, repito antes de todo esto  la forma de jugar era muy parecida a una rehala de perros sobre la pieza de caza, en este caso “la pelota”.

Pelota que  era objeto de patadas a modo de mordiscos, patadas efectuadas  sin ton ni son  en una melé de jugadores con la cabeza gacha observando la pelota de vez en cuando para no sacarla de la melé, algún jugador, en ese festival de patadas  erraba el tiro  y la patada la recibía un contrario o uno del mismo equipo.

Este periodo legislativo, (corto pero no inútil, pues  ha confirmado que el interés común ha desaparecido en esta legislatura para algunos partidos) ha sido lo más parecido a una campo de fútbol decimonónico,  ese campo de fútbol con equipos sin estrategia de juego sin tácticas en el que sólo se jugaba dando patadas a diestro, siniestro y centro.

En esta legislatura, dos partidos  se han dedicado a agachar la cabeza, esconderla detrás del escaño y tratar la confianza dada por los ciudadanos  como ese balón, a patada limpia.

Por el contrario, otros dos han jugado en equipo,  han intentado  jugar con la pelota para  meterla en la  portería (simulando esa portería un pleno de investidura), han tratado de sacar a este país de este callejón sin salida como solo se hacen las cosas cuando uno solo no puede “aunando esfuerzos”.

No entendieron algunos que  los ciudadanos, los votantes  decidieron que este partido lo deberían jugar dos equipos, dos equipos con ganas de jugar,  con ganas de ganar a la inacción. Y así lo entendieron PSOE y C´s.

Con el acuerdo al que llegaron,  el primer equipo ya estaba hecho a  falta sólo de un portero que guardara la meta, que asegurara la portería, que no le metieran goles al equipo.  Pero algunos querían poner  como capitán  a alguien que no tenía capacidad y carisma para serlo. Y como portero ya le habían metido demasiados goles, la defensa iba a jugar siempre mirando detrás, sin seguridad.

Pues bien, entre los codazos y zancadillas, patadones y tentetiesos que algunos han utilizado como estrategia y táctica de juego han terminado por aburrir al respetable, y los otros, aquellos  que  esperaban que con el comienzo del juego  les llegase el balón para meter gol y ganar el partido aún están esperando que el equipo contrario ingrese al campo. El público  al final se ha aburrido y con razón  lanzan las almohadillas  en señal de desaprobación por el espectáculo demostrado.Futbol

Sólo se debe esperar  que sepan quien ha sido el mejor central, el mejor delantero, aquellos que estaban dispuestos a jugar con el balón, aquellos que repartieron juego,  que  sepan  también, quienes se han dedicado a echar balones fuera, a jugar al patadón y tiente tieso hasta colar el balón en  la grada.

En este segundo tiempo, en el campo, solo deben estar  los jugadores que quieren jugar que reparten juego, luchan y pelean  por cada pelota  y  que estan dispuestos a volver atrás para recuperar un balón perdido y para eso se tiene una segunda oportunidad, se tiene un segundo tiempo.

Este segundo tiempo se jugara el próximo 26 de junio, queda mucho tiempo para pensar la estrategia, la táctica a seguir pero debe haber un punto en común, un objetivo meter el balón en la portería en definitiva  hacer un ¡Gol! Y eso no se consigue con el equipo incompleto.